Recientemente en Europa se ha reabierto el debate sobre la compra de gas natural licuado (GNL) a Rusia. Ante esta situación, Negocios TV entrevistó a nuestro CEO Diego Mateos para analizar el impacto de esta prohibición y sus alternativas.
La cuestión es si Europa puede realmente prohibir la compra de GNL ruso. En este caso, los países alternativos en los que tendríamos que confiar serían Estados Unidos, Argelia y Catar. Diego Mateos lo tiene claro: renunciar al gas ruso es «suicida, como pegarse un tiro en el pie. No tiene sentido». Diego subrayó que esta medida, encaminada a reducir los ingresos de Rusia, impondrá elevados costes a la economía y aumentará significativamente los costes energéticos. El gas natural licuado es mucho más caro que el gas por gasoducto porque su importación requiere una infraestructura más compleja. Además, dada la situación actual en la que el gas es esencial para nuestras actividades industriales, no es el momento adecuado para quedarse sin gas.
«Europa aún no ha hecho los deberes para renunciar al gas ruso», afirmó Diego. Si Rusia decide dejar de comprar GNL, la alternativa sería el gas natural licuado de Estados Unidos o Catar. Sin embargo, esto obligaría a Rusia a trasladar gas a estos mercados y, por lo tanto, Europa compraría gas a precios más altos.
¿Qué alternativas existen para el GNL ruso?
Diego concluye su intervención diciendo que aunque hay sustitutos, son mucho más caros, añadiendo la incertidumbre de no saber cuándo se acabarán los suministros. En su opinión, mientras el debate esté sobre la mesa, «no somos tan torpes como para pegarnos un tiro en el pie».
En GESE, especializada en servicios de auditoría energética, reconocemos la importancia de una transición energética responsable y sostenible. Es importante que Europa avance en su proceso de descarbonización, pero también es importante que lo haga de forma planificada, sin poner en riesgo su economía y su suministro energético. La decisión de Rusia sobre el gas no es sólo una cuestión política, sino también una cuestión de política energética y económica. Es importante considerar todos los impactos y buscar soluciones para garantizar un suministro energético seguro, asequible y sostenible para Europa. En GESE, estamos comprometidos a ayudar a las empresas a optimizar su consumo de energía y adaptarse a los cambios en el mercado energético global.