En un reciente informe del regulador de supervisión del mercado minorista de electricidad y gas de los últimos años, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto al sector de la comercialización evitar el uso del término «batería virtual». Esta recomendación busca eliminar la confusión entre los consumidores y fomentar una mayor transparencia en la comunicación de las comercializadoras de energía.

Diego Mateos, CEO de GESE, ha compartido su perspectiva en una entrevista con Negocios TV, incidiendo en la falta de transparencia del sector eléctrico y proponiendo alternativas para evitar inducir al error del consumidor.

El verdadero significado de la «batería virtual»

En el mundo del autoconsumo energético, términos como «batería virtual» han ganado popularidad, pero también han generado confusión. Como bien explica Mateos, debido a la falta de conocimiento energético de los consumidores, este término puede llevarles a creer que los excedentes de energía de sus instalaciones fotovoltaicas se almacenan físicamente, como en una batería real. Sin embargo, esto no es correcto, como bien afirma nuestro CEO, “lo que se acumula es dinero”.

Esto es, los excedentes de energía se venden al mercado y el dinero obtenido se acumula para ser usado cuando se necesita consumir energía de la red. Este proceso financiero no garantiza una compensación equitativa en términos de kilovatios hora, especialmente considerando que el precio de la energía varía significativamente entre el día y la noche.

Cambio de la terminología

Para evitar malentendidos con la terminología, Mateos sugiere usar el término «hucha virtual» en lugar de «batería virtual». Esta analogía financiera refleja mejor la realidad del proceso: se vende energía y se acumula dinero, el cual se utiliza posteriormente para comprar energía cuando se necesita. De esta forma, se ayuda a desmitificar la idea de una batería física y clarifica el concepto para los consumidores.

Poca transparencia en las tarifas indexadas

La CNMC también apunta a la escasa transparencia a la hora de la contratación de una tarifa indexada en el mercado eléctrico: “en el Informe sobre contenido mínimo y modelo de factura eléctrica (INF/DE/235/22)105 se indicó que muchos de los comercializadores que tienen un contrato con el consumidor con un precio indexado al mercado, no lo reflejan de manera transparente y comprensible en sus facturas”. Por ello, consideran necesario incluir mayor información sobre el producto indexado en la factura eléctrica.

Mateos coincide en esta solución, en sus propias palabras, “mucha gente no sabe que paga un  precio por la potencia, y otro precio por la energía”. Señala que los consumidores solo se fijan en cuánto pagan por kilovatio hora. Entonces, una técnica de venta común es ofrecer un precio por kilovatio hora muy barato, pero subir mucho el costo de la potencia fija para compensar la bajada del precio del kilovatio.

¿Es posible una regulación futura?

Ante esta última cuestión, Diego defiende que este comunicado está siendo una simple advertencia para informar bien, ya que cualquier regulación en el mercado energético es muy complicada y lleva mucho tiempo. Descartando así una posible regulación a corto plazo, más allá de una básica que contemple la obligación de proporcionar más información y herramientas al cliente, pero sin cambiar fundamentalmente la regulación actual.

En GESE, comprendemos la importancia de esta transparencia y claridad, por ello ofrecemos servicios de auditoría energética para ayudar a las empresas a comprender mejor los términos del sector e identificar oportunidades para mejorar la eficiencia energética y reducir costos.

Puedes ver la entrevista completa aquí.

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