La sequía a la que hace frente España está agravando la crisis energética a la que se enfrenta el país. Diego Mateos, nuestro director general, ha intervenido en La hora de la 1 de TVE para explicar las consecuencias de la sequía en la factura de la luz, ya que la caída en la reserva de los embalses está disminuyendo la generación de energía hidroeléctrica.
Diego señaló que la sequía afecta de manera “muy significativa” a la factura de la luz, ya que la energía hidráulica es muy barata y al no emplearla se debe sustituir por otra fuente. La única fuente que queda es el gas, y la generación de energía a través del ciclo combinado repercute de manera “muy negativa” por su alto precio.
En cuanto a la amenaza de Rusia de incrementar el precio del gas un 43% y el aumento del precio en el mercado, Diego indicó que “el mercado siempre reacciona poniéndose en la peor de las situaciones”. Cuando Rusia decide parar el oleoducto con Alemania dos o tres días, el mercado cuenta con que pueda no volver a abrirlo. “En el momento en el que vuelva a abrir supongo que el gas se relajará un poco, pero no mucho, porque también están descontando que a partir de octubre lo corte definitivamente”.
Nuestro director explicó que el precio del gas no va a disminuir a corto plazo de tiempo. “Lo único que nos puede salvar es que haya una paz entre Rusia y Ucrania y en esas negociaciones de paz se negocie que se vuelva a suministrar gas a Europa”.
Futuras restricciones por la sequía
Ante unas futuras restricciones en el consumo de agua, Diego aclaró que los pantanos tienen un orden de prioridad a la hora de gestionarse. La primera prioridad es el consumo humano; la segunda, tener el cauce ecológico suficiente, y por último, la producción de energía. “Si tienen que hacer restricciones al consumo humano se harán. A ese tipo de restricciones te vas acostumbrando, puedes pasar con ellas”. Sin embargo, nuestro director señaló que las restricciones para el consumo eléctrico son más complicadas, ya que se pueden generar problemas con los aparatos eléctricos, como la nevera, que no se pueden parar.
La energía hidráulica en España a mediados del siglo XX era prácticamente toda la energía que se producía. “Es la mejor energía renovable que tenemos, porque permite gestionarse”. Diego declaró que la energía solar y la eólica no permiten esta gestión, puesto que si no hace sol ni viento no se puede producir energía. “En cambio, con la hidráulica, la podemos gestionar y podemos producir energía cuando la necesitamos”.
Puedes ver la intervención completa aquí a partir del minuto 21:53.