Consejos para mantener el calor en el hogar
Cómo purgar los radiadores
Purgar los radiadores es crucial para mantener un sistema de calefacción eficiente. Durante la entrevista, Diego nos ha explicado cómo purgar los radiadores correctamente: con un destornillador debemos aflojar un tornillo que encontraremos en la parte superior del radiador, y lo giramos permitiendo la salida del aire que hay dentro. Cuando empieza a salir el agua, quiere decir que ya ha extraído todo el aire que tenía en la superficie. Cerramos y ya estaría purgado.
Una forma de comprobar si hemos purgado correctamente los radiadores es mediante una cámara termográfica. Este dispositivo mide la temperatura de un objeto o cuerpo sin la necesidad de contacto. Si lo enfocamos hacia un radiador que no está purgado se puede apreciar cuál es la parte llena de aire debido a la diferencia de temperatura de las zonas. En el ejemplo que nos muestra nuestro CEO en el vídeo, se ve cómo la parte de arriba está llena de aire que no calienta y la parte de abajo es la que tiene el agua caliente de la calefacción. En caso de enfocar la cámara termográfica hacia un radiador que ya está purgado, se ve completamente amarillo, lo que viene a suponer que está a una temperatura de 63-65 grados.
En caso de no purgar los radiadores, necesitaremos dejar la calefacción encendida durante un mayor período de tiempo para lograr calentar completamente nuestro hogar; una práctica totalmente opuesta al ahorro energético.
Otro de los consejos que nos da Diego para evitar que el calor se escape por la pared se basa en utilizar láminas reflectantes. Estas láminas se deben colocar detrás del radiador para que el calor emitido por el aparato no sea absorbido por la pared.
Cómo evitar que el calor se escape por puertas y ventanas
Las ventanas y puertas son los principales puntos de fuga del calor en nuestra casa. Las ventanas disponen de una junta de goma para garantizar el aislamiento térmico. Con el tiempo, estas gomas se van deteriorando, por lo que es conveniente cambiarlas para mantener correctamente el calor en nuestros hogares.
En cuanto a la puerta principal de la vivienda, la mejor forma de aislarla es instalando un burlete con cepillo en la parte inferior de la puerta. Al igual que con las ventanas, cerrando ese pequeño paso del aire conseguimos que el calor del hogar no se escape.
Podéis ver todos los consejos mencionados por nuestro experto energético en el vídeo.